La heredera (The Heiress)

La heredera (the heiress) es una película norteamericana, adaptación de la novela de Henry James "Washington Square".

Catherine Sloper (Olivia de Havilland) es una rica heredera, timida, inocente, poco agraciada y no muy joven y que adora a su padre. La única habilidad que tiene es para el bordado (que lo hace casi todo el día).Tiene una renta de 10,000 libras anuales, producto de la herencia de su madre y subirá a 30,000 al morir su padre.

Morris Towsend (Montgomery Clift), hermoso ejemplar masculino, bien vestido, buenos modales, un perfecto galan. Hace unos años recibió una herencia lo cual le permitió viajar por Europa donde refinó sus modales. Actualmente vive en casa de su hermana.

Dr. Austin Sloper (Ralph Richardson), médico de muy buena posición económica. Su esposa, que era un dechado de virtudes, murió al nacer Catherine, eso es algo que nunca perdonó a su hija.

Transcurre el años 1849, el Dr. Austin habla con su hermana para que acompañe a Catherine a una fiesta de la alta sociedad de Nueva York. Allí, mientras todos se divierten, Catherine se siente como pez fuera del agua, de pronto se ve sorprendida que un apuesto joven, Morris, se acerque y pretenda monopolizarla. Bailan varias piezas hasta que el Dr. Austin indica que ha llegado la hora de retirarse. Para la joven es la mejor noche de su vida e inmediatamente queda enamorada de Morris.

Durante unos días Morris envia flores a Cathy hasta que se presenta en su casa. Durante unos días se hace habitual concurrente a la casa hasta que el Dr. Austin lo invita a cenar. Durante la cena el Doctor, una persona muy inteligente, habla con Morris y llega a la conclusión que es un vividor sin oficio ni beneficio y que sólo busca la fortuna de Catherine. Así se lo hace saber a su hija y esta ofende de la apreciación de su padre. Pasan unos días y Morris le dice a Catherine que la ama y que quiere casarse con ella, acepta pero le dice que su padre no lo aceptará. De todas maneras mañana, Morris hablará con su futuro suegro.

El Dr. Austin habla con la hermana de Morris que sin aceptarlo, confirma lo que piensa el doctor que a Morris solamente le interesa el dinero de Catherine. Cuando llega Morris el Doctor rapidamente le encara sus sospechas que, son negadas por el pretendiente. El Dr. Austin le propone a su hija un viaje de seis meses por Europa y si, a su vuelta sigue con la intención de casarse el no se opondrá.

Mientras dura el viaje Catherine y su padre llevan una convivencia agradable; cuando Austin le pregunta si ha cambiado de opinión y ella le responde que no entonces el Doctor decide regresar a Nueva York. Allí, Morris ha visitado, y gozado, todos los días la casa del doctor Austin como si ya fuera el dueño.

Al llegar a casa el doctor se da cuenta que Morris no ha respetado su ausencia y le dice a Catherine que se opone a su relación, que lo único que busca, en ella, es su dinero y que no tiene ninguna virtud en la cual un hombre pueda fijarse. Catherine entiende el mensaje y se da cuenta de la realidad: su padre no la quiere, es más, la desprecia (le dijo"para lo único que sirves es para bordar"). En sus gestos, en sus silencios se puede entender que, para Catherine, su padre está muerto.

Minutos después, Cathy ve a Morris en el patio y sale por él, le pide irse esa misma noche, juntos. Le dice que tiene £ 10,000 anuales de renta por la herencia de su madre y, al fugarse, renuncia a la renta de su padre que asciende a £ 20,000 anuales. Morris acepta, pasará por ella en dos horas. Catherine, espera y espera y él nunca llega. Decepcionada entra a la casa y le cuenta a su tía, ella le dice que no debió haberle dicho lo de perder la herencia, todavía no. Chatherine entiende, £ 10,000 anuales era muy poco para Morris.

Al día siguiente le dice a su padre que iba fugarse y que Morris la dejó cuando se comunicó que renunciaba a su herencia. La voz de Catherine es dura, sin emoción y habla con su padre como quién le dice "ganaste, tú tenías la razón", habla con su padre como si fuere la última vez que lo hará. Poco tiempo después el doctor Austin Sloper fallece, Catherine es una roca.

Han pasado dos años de la muerte de doctor, la vida continúa, Catherine sigue bordando pero nunca olvidó a Morris. Tampoco lo perdonó. Ella ha sabido relamer sus heridas y formar una coraza impenetrable. Hasta que un día, la tía Lavinia llega con la noticia que vió a Morris y que preguntó por ella, Catherine escucha y no dice nada. En eso alguién llama a la puerta, las mujeres se miran, Cathy le dice a su tía que no está en casa pero cuando oye la voz de él dice "Morris, pasa".

Morris entra al salón, convencido de sus encantos, a enfrentar a Catherine, pero se encuentra a una mujer fría que bien pudo servir de ejemplo para crear a la gorgona, esa que mataba con la mirada. Morris habla con Catherine, le explica porqué no llegó a la cita, no podía ser egoista y privarla de la herencia que legalmente le correspondía y que además el no podía ofrecerle nada. Catherine escucha y le dice que lo perdona y acepta casarse con él, esa misma noche. Lo espera en una hora. Morris va a su hotel, emocionado, al fín se casará con la rica heredera; la tía emocionada habla con Catherine y esta le dice que no se casará, que Morris regresó peor que antes, y si primero solo quería su dinero ahora, ademas, quiere su amor. Catherine se asegura que nadie abra la puerta ante los golpes de Morris el cual ve como las luces de la casa se van apagando y la última, se aleja lentamente quedando la casa en total oscuridad.